Es cierto que se llevaba barruntando desde hace tiempo esta noticia, pero nunca eres consciente de la realidad hasta que sucede.
Luis Fabiano se nos marcha.
Un grande que ha hecho historia en el Sevilla FC, en Sevilla y en España. No sólo grande a nivel de títulos sino por su excelente calidad.
Dos años me pasé, y lo reconozco, desde mi localidad de gol norte criticando a O Fabuloso cuando ni le salían las cosas ni hacía nada por que le salieran.
Pero después se destapó como el crack que es. Posiblemente, el jugador con más técnica y clase que yo he visto en mis treinta y un años.
Lamentablemente, Luis Fabiano siempre ha estado rodeado de rumores y declaraciones controvertidas sobre sus posibles e innumerables salidas del Sevilla.
Pero hoy no es día de recordar esos episodios.
Hoy es día de lamentarse por la marcha de uno de los mejores jugadores de la historia del club.
Cuando escuché ayer a Monchi reconocer públicamente la oferta del Sao Paulo me extrañé bastante y pensé que, entre esas declaraciones y el reciente y "casual" acuerdo en los derechos del jugador, se acercaba una posible salida.
Afortunadamente no se va ni a un Madrid ni un Barcelona. Se va lejos, a su país, aquel paraíso donde todos los brasileños desean volver algún día.
Pienso que la marcha del brasileño, unida a la necesaria dosificación de Kanouté, deja un hueco muy difícil de tapar en nuestra delantera. Pero confío ciegamente en la dirección deportiva de nuestro club para solventar en un plazo medio-corto este problema con innumerables nombres apuntados en la libreta de Monchi.
Luis Fabiano, gracias por todo lo que nos diste.
Afortunadamente, yo podré decir que vi jugar en el equipo de mi vida a uno de los mejores jugadores de la historia del club.
Vi jugar al nueve de Brasil.
Vi jugar a Luis Fabiano.
0 comentarios:
Publicar un comentario