Mucho y mal se ha hablado de toda la situación que se ha generado con la huelga promovida por la LFP (más RFEF) y que al final se ha decidido, vía judicial, a favor de los "rebeldes" (con causa y contra el poder establecido).
El mismo presidente de la LFP que le negaba hace poco a la AFE un parón en la liga por falta de fechas en el calendario, se desdice y hace ahora todo lo contrario (habrá encontrado él solito los días para recuperar la jornada) proponiendo, asociado con los mastodontes y sus lamebotas, parar la liga para, entre otras cosas, suprimir el partido en abierto y, así, coger más dinerito. Más dinerito que será para los grandes, dejándole las migajas a esos palmeros que se venden por dos perras por no ser capaces de hacer una gestión medio digna en sus clubes y necesitar algo de liquidez, y lo más rapidito posible.
Entonces, los rebeldes dijeron que de ninguna manera. Esto es una lucha mucho más profunda de lo que parece y detrás hay un trasfondo mucho más amplio que no es otro que el del reparto de los derechos televisivos. Una guerra con la que hemos empezado a incordiar a los acomodados y sus parásitos y en la que no vamos a parar hasta que venzamos o nos liquiden.
Han ido a los tribunales y, vaya por Dios, la juez les ha dado la razón a los rebeldes.
Ea, po toma.
Primera batalla ganada de esta guerra que promete ser más larga y más dura de lo que llevamos hasta ahora. Ganada por los seis equipos que se niegan a pasar por el aro. Seis equipos con seis presidentes pero encabezados por Don José María del Nido Benavente.
Chapeau por nuestro presidente y por el director general, José María Cruz. Un señor que ha visto que no es bueno seguir perteneciendo a un grupo dónde casi todos (ya todos) son unos incompetentes y ha dicho que se larga.
Ganando batallas y encima con dignidad.
Con nosotros quien quiera, contra nosotros quien pueda.
El mismo presidente de la LFP que le negaba hace poco a la AFE un parón en la liga por falta de fechas en el calendario, se desdice y hace ahora todo lo contrario (habrá encontrado él solito los días para recuperar la jornada) proponiendo, asociado con los mastodontes y sus lamebotas, parar la liga para, entre otras cosas, suprimir el partido en abierto y, así, coger más dinerito. Más dinerito que será para los grandes, dejándole las migajas a esos palmeros que se venden por dos perras por no ser capaces de hacer una gestión medio digna en sus clubes y necesitar algo de liquidez, y lo más rapidito posible.
Entonces, los rebeldes dijeron que de ninguna manera. Esto es una lucha mucho más profunda de lo que parece y detrás hay un trasfondo mucho más amplio que no es otro que el del reparto de los derechos televisivos. Una guerra con la que hemos empezado a incordiar a los acomodados y sus parásitos y en la que no vamos a parar hasta que venzamos o nos liquiden.
Han ido a los tribunales y, vaya por Dios, la juez les ha dado la razón a los rebeldes.
Ea, po toma.
Primera batalla ganada de esta guerra que promete ser más larga y más dura de lo que llevamos hasta ahora. Ganada por los seis equipos que se niegan a pasar por el aro. Seis equipos con seis presidentes pero encabezados por Don José María del Nido Benavente.
Chapeau por nuestro presidente y por el director general, José María Cruz. Un señor que ha visto que no es bueno seguir perteneciendo a un grupo dónde casi todos (ya todos) son unos incompetentes y ha dicho que se larga.
Ganando batallas y encima con dignidad.
Con nosotros quien quiera, contra nosotros quien pueda.
