viernes, 11 de febrero de 2011

Cuando la pelotita no entra...

Unos de los tópicos más contundentes que hay en el mundo del fútbol es que cuando la pelota no entra todo son problemas.

Si en el post anterior deseaba tener una semana para la reflexión y ver la verdadera realidad de las cosas, pues me encuentro todo lo contrario.

Si no quieres sopa, toma dos tazas.

Dos tazas.

Una, la metedura de pata de Martín Cáceres, empeñado en lavar su camiseta (por lo visto, menos sudada de lo que él desearía) fuera del vestuario.

Otra, Perotti diciendo, poco más o menos, que siempre hay que buscar culpables y que, ahora, les ha tocado a los jugadores de banda.

Vayamos por partes.

Martín Cáceres.

Magnífico central y mediocre lateral.

Ese parece ser el motivo de la rajada del uruguayo. Y es que juega más de lateral, posición que le incomoda, que de central. Y, como si fuera un niño de primaria, patalea porque el entrenador o lo pone de lateral derecho o no lo pone. Y el niño se enfada.

Y todo el mundo sabe que cuando las cosas van bien, a los futbolistas les da igual jugar hasta de portero.

Pues bien, considero las palabras de Martín una metedura de pata hasta donde se sube las medias. Porque los asuntos internos del vestuario se hablan cara a cara, como los hombres, de frente a aquel con el que tienes problemas. Y no con el cómplice de turno que te ofrece la alcachofa de un micrófono para que sueltes todo eso que no tienes "cordones" de decirle a la persona indicada.

Además, hay que ser un poco inteligente. Martín, ¿quién crees que saldrá perdiendo de esta situación? Mientras el entrenador siga siendo el que es, será él el que gane.

Pero toda esta tormenta que ha surgido tiene una segunda lectura. Aunque, por lo que he podido leer en la blogosfera sevillista, la tónica general ha sido ponerse de parte del entrenador, habrá quien utilice esto para acribillar al, hoy por hoy, entrenador del Sevilla FC.

Y tampoco es justo.

Es cierto que Manzano, al menos para mí, hasta ahora está siendo más una decepción que todo lo contrario. Salvo partidos muy puntuales, no he visto al Manzano entrenador y, tras esto, tampoco al Manzano psicólogo o gestor de grupo (llamadlo como queráis).

Tampoco me gusta su pasotismo en el transcurso de los partidos.

Pero sigue siendo el entrenador de mi equipo. Y eso me dice que hay que tener confianza y que este tío no puede ser tan malo como se empeña en parecer.

Segunda taza.

La rueda de prensa del argentino Perotti.

Mira, Diego, si algo tenemos la afición sevillista (algo aburguesada últimamente) es que hemos visto tela de fútbol y algo sabemos de esto.

Entre otras cosas, a las bandas del equipo le pasan dos cosas. El equipo se empeña en jugar con un "sistema" antiguo y archiconocido que consiste en darle el balón a los extremos y que éstos, pegados como trenes a la línea de banda, lleguen hasta el fondo para colgarla a la olla. Si a esto le sumas que los rivales sólo tienen que poner a dos tíos tapando cada banda y que tanto tú como Navas y Capel estáis totalmente fuera de forma, nos encontramos lo que tenemos.

Así que no le cargues el muerto al que no le corresponde porque el aficionado lo único que hace es apoyar a su equipo y, encima, pagando una pasta.

Creo que vas para pelotero caro y con muchas posibilidades de hacer juego interior por tu manejo de las dos piernas. Pero si te "ordenan" que corras y desbordes y ahora no tienes ni velocidad ni desborde, no la pagues con nosotros.

En fin, semana movida que ha generado ríos de tinta cuando lo realmente im-pres-cin-di-ble es sumar mañana los tres puntos en Santander.

Que, como dice Fernando Navarro, ya hemos patinado bastante.

martes, 8 de febrero de 2011

Es un buen momento



Pues sí.

Después del enésimo tropiezo del Sevilla FC en liga y con una semana libre de partido intersemanal -con permiso de las selecciones nacionales-, es un buen momento para reflexionar en torno a la actualidad que marca la realidad de nuestro equipo.

Como dije ayer, el Sevilla está actualmente a 13 puntos del objetivo que se marcó a principio de temporada y que no era otro que conseguir en liga una de las plazas que dan lugar a disputar la temporada que viene la Champions.

Pero digo bien.

Era.

Creo que el año ha deparado una serie de circunstancias que nos obligan a replantearnos algunas cosas y que hacen que los objetivos de principio de temporada no sean fieles a la realidad actual.

Empezamos el curso con un varapalo gordísimo -creo que todavía pesa- como fue la eliminación en la previa de la Champions ante el "todopoderoso" Sporting de Braga. Y después de eso, una irregular trayectoria en liga, hace que destituyan a Antonio Álvarez como técnico del primer equipo.

Empezamos mal, no. Peor.

Traen a Manzano (entrenador muy de mi admiración) y, hasta la fecha, nada nuevo ni bueno.

A todo esto se le añaden las largas y numerosas lesiones de cada año y, sobre todo, un par de fichajes italianos que se suponían que iban a acabar con todos los males mediocampistas que el Sevilla venía arrastrando desde hace un tiempo y que uno está lesionado y otro desaparecido.

Por tanto, debemos concluir que el año se programó con unos factores determinados que no se parecen en nada a los que tenemos ahora.

Lo que sí me llama poderosamente la atención es que después de casi un año y dos entrenadores después salen a la luz los números de Manolo Jiménez como entrenador del Sevilla.

Mala cosa.

Lo que sí puedo afirmar (yo no era partidario de él) es que se cometió, desde afición y prensa, un atropello mortal a este hombre. Y acordarse de él y de sus números en estos momentos indica muy a las claras que las cosas no marchan bien y que no hemos ganado con el/los cambio/s.

También es momento de que nosotros, los aficionados, nos relajemos, nos paremos a pensar y seamos capaces de ver que en el equipo, que no en el club, se está produciendo una transición.

Y, por tanto, ver este año como tal. No todos los años van a llegar títulos (sino que se lo pregunten al Madrid) ni clasificaciones Champions.

Es año de luchar por competición europea (véase UEFA) y poco más. Y lo demás vendrá por añadidura.

Así nos irá mejor a todos.

lunes, 7 de febrero de 2011

Poco a poco se nos va escapando...



Un fin de semana en Sierra Nevada me ha impedido (debo dar gracias?) asistir al encuentro entre mi equipo y el Málaga CF. Ni lo he visto en el campo ni lo he visto en la tele. Sólo pude escuchar la segunda parte, entre corte y corte, en "tiempo de juego" con Paco González y Rafael Almansa (puff).

Era tal el espectáculo que me estaba perdiendo que mi hermana me telefoneó para recordarme lo bien que había hecho en perderme el enésimo regalo de mi equipo.

Conclusión. No he visto el partido ni el resumen. Por lo tanto, no puedo dar mi punto de vista sobre el mismo.

Pero lo que sí puedo decir es que, en un fin de semana único en el que pincharon Villarreal y Español, una vez más no supimos aprovechar la oportunidad y nos alejamos poco a poco de nuestro objetivo inicial.

Champions.

Y ese es el problema. A lo mejor, con esta plantilla y con este entrenador, sólo podemos aspirar a lo que tenemos en la mano, que no es otra cosa que una plaza de Europa League. Somos séptimos con 31 puntos, a 6 del Español (6º con 37), a 7 del Athletic (5º con 38), a 13 del Valencia (4º con 44) y a 14 del Villarreal (3º con 45).

No puedo añadir nada más que no sea pedir que nos replanteemos nuestros objetivos para esta temporada, así seremos más coherentes con nuestra situación real, e intentar no perder la 7ª plaza (que nos da plaza europea) y, a partir de ahí, todo lo que venga es bueno.

Año para olvidar.

Espero comerme en-te-ri-to este post el día 22 de mayo.