En una semana donde la actualidad futbolística de nuestra ciudad y, concretamente, de nuestro equipo está ávida de noticias y titulares, se dispone de mucho tiempo para darle vueltas al coco y empezar a pensar en asuntos que no saldrían a la luz si este fin de semana hubiera jornada de liga.
Y digo esto porque leo, tanto en prensa como en la nutrida blogosfera sevillista, artículos y comentarios sobre el futuro a corto plazo de nuestro equipo y en ellos percibo grandes dosis de ilusión.
Cuando aún queda mucho por decir en la presente temporada, salen todo tipo de informaciones -y las que no lo son- barruntando lo que puede ser de forma casi inmediata la base de nuestro primer equipo para la temporada que viene.
Me consta, por los bien informados blogueros rojiblancos (casi mejor informados que algunos trileros que se hacen llamar periodistas), que Monchi y sus hombres están con las mangas remangadas y el mono de trabajo encasquetao elaborando una renovación en la plantilla e intentando que sea lo más eficaz y rápida posible pero, a la vez, lo menos traumática para el equipo.
Y algunos me llamarán pelotaestómagoagradecido pero es que tengo la fuerte convicción de que nuestro León de San Fernando y sus hombres, supervisado por un presidente que ha demostrado unas cualidades intachables de gestión para nuestro club, harán las cosas cómo se tienen que hacer para acercar la realidad del club a lo que fue no hace mucho.
Y trabajando así, no hacen más que reconocer de una forma eficiente que puede que se hayan equivocado en el planteamiento de esta temporada. Y es que la gente se puede equivocar -estaría bueno-. Pero trabajando y reconduciendo la situación lo más rápido posible es una clara señal de que este proyecto no ha acabado, como dicen algunas Lola Montero del periodismo de nuestra ciudad.
Y yo creo que, en ese sentido, estamos en buenas manos, en magníficas manos.
Porque primero, los capitanes de nuestro barco son, antes que nada, sevillistas. Y segundo, porque han demostrado -con creces- que lo que llevan ya varios años haciendo lo saben hacer muy bien.
Dejemos que trabajen y nosotros a lo nuestro, animar cada domingo hasta el final de liga y ver después que pasa. Pero, sea como sea, a lo mejor soy un iluso, tengo muchas esperanzas en la temporada que viene.
Y es que cuando Monchi se remanga la camisa...