Con 45 minutos no basta...

Pues no.

Si los que inventaron el fútbol decidieron, en su día, que los partidos deberían durar 90 minutos fue por algo; por mucho que el Sevilla se empeñe en tirar, por sistema, medios partidos.

Salió el equipo acarajotado y sin enterarse de la película, y ésta tenía un argumento claro: había que marcar dos goles.

Pues transcurría la primera parte casi sin acercamientos al área rival (menos el tiro inicial de Kanouté -ay, si hubiera entrado eso...-) y viendo que, como dije en la previa, pasaban los minutos y el Sevilla no aparecía.

El segundo tiempo fue otra cosa totalmente distinta y, a falta de 20 minutos, Luis Fabiano hace el 0-1 tras una jugada preciosa y mejor asistencia de Negredo. Quedaba tela y encima el Oporto se queda al poco del gol con uno menos.

Ocasión que ni soñada para darle la vuelta a la eliminatoria.

Pero no.

Alexis se empeñó en establecer la igualdad numérica y se autoexpulsó, a falta de 10 minutos para el final.

Lo demás, un quiero y no puedo y con los portugueses (grada, banquillo y jugadores) de miedo hasta las trancas.

Ésta, la lectura del partido.

Ahora, mi opinión de simple aficionado y dispuesto a meterme en el papel de entrenador que todos llevamos dentro.

Varias cositas:

- A ver si me explico con claridad: a día de hoy, Medel es im-pres-cin-di-ble. Se puede decir más alto pero no más claro. Un jugador que ha demostrado con creces que era uno de los pilares que le faltaban a este equipo y que, encima, viene de pretemporada no puede quedarse en el banquillo en este encuentro vital. De hecho, Rakitic mejora bastante con el chileno en el campo.

- Varas, inmensamente espectacular. Es curioso como este chaval, con su juventud y situación perenne de suplente, transmite la serenidad y tranquilidad que transmite.

- Zokora, parece que no se ha enterado que ha venido el pitbull y que no va a oler la titularidad, a menos que se espabile o que el entrenador haga lo que ha hecho hoy.

- No sé quien ha dicho que Navas estaba empezando a ser el que era antes de la lesión. Y yo digo que ¡ja! Salvo la jugada de pase a Perotti, no ha hecho ABSOLUTAMENTE NADA.

- Fazio empieza a ser un central de categoría. Por tanto, pido continuidad para él porque es el central con más nivel de nuestro equipo.

- Kanouté ha hecho, posiblemente, el peor partido desde que se viste nuestra camiseta.

- Se ha hablado mucho de Hulk y Falcao. Pues, señores, yo me quedo con Luis Fabiano y Negredo 120 veces de cada 100.

- Por último, Manzano y Alexis. O Alexis y Manzano.

El entrenador lleva ya varias ocasiones en las que patina y bastante. Desde la alineación inicial hasta los cambios. Señor Manzano: Alexis no está ni para un equipo que aspire a la permanencia. Y usted lo pone de titular, le sacan amarilla al poco de empezar, estuvo a punto de ser expulsado en esa primera parte y lo mantiene hasta que le expulsan (obvio). Quita a Sergio Sánchez y deja al malagueño.

Desde luego, yo no tengo ni puñetera idea de fútbol.

No voy a insistir más en este asunto. Creo que las opiniones vertidas sobre este tema en la mayoría de blogs sevillistas lo dicen todo.

Ya sólo nos queda la liga. Más vale que nos pongamos todos las pilas, empezando por el entrenador y jugadores y terminando por la afición.

De aquí al final, con un partido cada 7 días, deben jugar los mejores. Nada de amiguismo ni rotaciones. Los 11 mejores y punto.

Aún así, digno papel de nuestro equipo en las dos competiciones del K.O. de esta temporada. La pena es que en la liga no está siendo lo mismo. Así que ya podemos tomarnos el partido del sábado como lo que es: la enésima final liguera.

O si no, esto va a ser muy largo...

El elefante blanco

Hoy se conmemora el 30º aniversario del fallido golpe de estado que se intentó perpetrar en el congreso de los diputados el 23 de febrero de 1981. No seré yo quién haga ahora el enésimo reportaje conmemorativo del suceso. Pero, coincidiendo esta efemérides con el partido crucial que disputa esta tarde el grande de Andalucía en Oporto, he visto un paralelismo increíble entre lo que sucedió hace 30 años y lo que veremos hoy, a partir de las 18 horas en Canal+.

El elefante blanco.

Esa es la identidad del militar que promovió el golpe y al que todavía, Tejero y compañía, están esperando en el congreso.

Simplemente, no apareció. Los dejó tirados a todos.

Pues eso es lo contrario a lo que espero (esperamos todos) que suceda hoy en el precioso Estádio do Dragão. No queda otra.

O nuestro elefante blanco (no podía ser de otro color) aparece en la cita de esta noche, avasallando por donde pasa, y aplasta al dragón o se acabó, por esta temporada, nuestra participación en Europa.

Aspectos en contra hay varios: resultado adverso, condición de visitante, poco tiempo de preparación para el partido, buen rival, incertidumbre por la predisposición de nuestro equipo...

Pero ante estos lastres, se encuentra nuestro Sevilla que, con peloteros como los que tenemos y una buena disposición táctica, puede y debe darlo todo en el partido de esta noche.

Quiza, ese planteamiento kamikaze de ir a por el partido sí o sí es lo más positivo que puedo encontrar de la situación actual de la eliminatoria.

No queda otra.

Así que, Sevilla, no nos dejes plantados como a Tejero y danos motivos para la esperanza. Si al final no se puede, que no sea porque no pusiste el coraje, la entrega, la clase y la valentía sobre el césped portugués. Si todo termina mal, intenta al menos que todos terminemos con el orgullo de haber visto nuestro escudo dejándose la piel en el campo.

Como me gusta decir a mí, hoy es partido de medias bajadas y cuchillo entre los dientes. Pero también de pegada y clase como las que tienen nuestros jugadores.

Si unimos esas dos cosas, no tenemos nada que temer...

Sea cuál sea el resultado.

Me apunto a esto...

No ha sido el mejor partido del Sevilla FC en casa.

A pesar de tener unas cuantas ocasiones de gol, acabamos pidiendo la hora.

Por fases, el partido fue soso, aburrido, tedioso.

Pero hemos ganado por 1-0.

Eso es lo importante.

Prefiero mil veces lo que ocurrió ayer que lo que pasó el jueves frente al Oporto. Mientras que tras el partido del jueves no pude reprocharle nada al equipo, ayer me fui a casa con una sensación de tranquilidad por los 3 puntos ganados y haber aprovechado así los traspiés de nuestros predecesores en la clasificación (por fin).

Saltó el equipo con los 11 jugadores que más en forma están. Los 11, porque aunque Palop se quedó fuera por lesión, creo que vino muy bien aire fresco en la portería.

Sí que me sorprendió la titularidad de Capel, después de ver que Perotti va pareciéndose cada día más a lo que es. Pero el almeriense se marcó un buen partido ayer, especialmente en la segunda parte.

Aunque no ha sido un partido brillante de los nuestros, cuando terminó el partido no sabía nombrar a nadie del equipo que hubiera desentonado de la línea general del equipo.

Seguridad, serenidad y reflejos en Javi Varas. Cumpliendo su misión, los centrales aunque con cierta inseguridad en la salida del balón. Martín Cáceres, correcto (aunque debería probar alguna vez a darle el balón al compañero). Progresión, partido tras partido, de Fernando Navarro. Confirmación de Medel y Rakitic como grandes incorporaciones. Gran partido de Capel y Navas (éste fue a más durante el encuentro). Muy voluntarioso y luchador, Luis Fabiano. Y excepcional, una vez más, Álvaro Negredo.

Enfrente un Hércules con buen trato de balón, con un técnico con las ideas claras y que su posición no refleja las aptitudes reales de este equipo.

Peores rivales que el de ayer hemos tenido enfrente esta temporada en la bombonera y hemos salido mirando para la Meca.

Con lo cual me quedo con el resultado. 3 puntos más, 34 en total, 7º puesto (salvo que Real Sociedad y Mallorca se goleen entre ellos esta noche), recortando distancias (esta vez, sí) tras los tropiezos de los de arriba.

Ahora, a pensar en Oporto con la tranquilidad de haber hecho los deberes este fin de semana en liga.

Lo del miércoles es difícil, muy difícil. Pero, dado el resultado de la ida, todo lo bueno que venga será maravillosamente inesperado.

De momento me quedo con la victoria de ayer. Era lo que necesitamos y ha sido lo que obtuvimos.

Para el final dejo una reflexión. Se está hablando últimamente de Jiménez, añorando sus números a pesar del aburrimiento que soportábamos en cada partido. Y casi todo el sevillismo coincide en que prefiere eso al jogo bonito estéril.

Pues, yo digo que ¡ja!

Ayer, ya escuché en los alrededores de mi asiento, que qué aburrimiento de partido estábamos presenciando (ojo, con 1-0 en el marcador) con lo necesario (vital) que era ganar. Por eso digo que no creo que los aficionados del Sevilla nos hayamos vuelto más maduros y prácticos. Si volviera Jiménez se volvería a respirar ese ambiente insufrible creado por algunos y seguido por otros.

Disfrutemos de esta victoria, que seguro que ha provocado que todos, y cuando digo todos digo todos, los sevillistas nos fuéramos a la cama con una sonrisa que, últimamente, parecía que se nos había olvidado.